Incertidumbre, soledad, pérdida del control de nuestro día a día… El coronavirus ha dado un giro de 180º a nuestras vidas: no podemos salir a la calle más que para trabajar, comprar comida o medicamentos, no podemos viajar, no podemos estar con nuestros familiares y amigos… Para muchas personas esta situación causa ansiedad y también miedo.

Hoy os traemos este artículo de Laia Giménez Jori, psicóloga, que nos ayudará a afrontar esta situación.

Esta crisis mundial por el COVID-19 implica una rotura de estructuras, de lo que creíamos que funcionaba. En este caso, se están rompiendo las estructuras de seguridad o salud, así como la estructura económica, política y social.

Cuando algo cambia o se rompe sin previo aviso, genera una sensación de pérdida de control que puede ser abrumadora. Esta sensación está influyendo en el miedo, porque el miedo aparece cuando se rompen las estructuras de seguridad y, en este caso, estamos hablando de la vida. Esto genera miedo y pánico en muchas personas, aunque no en todas. Todo depende también de la habilidad que tenga la persona para gestionar su estado emocional.

¿Qué factores contribuyen a extender este miedo?​

Uno de los factores es la incertidumbre. No saber qué va a pasar es cultivo para el miedo en muchas personas, porque no sabe cómo van a tener que reaccionar o qué habilidades van a tener que desarrollar.

Por otro lado, escuchar o ver noticias durante todo el día también influye a generar ese miedo, porque nuestra mente es muy susceptible a la información, a ser programada. De esta manera, cuanto más escuchamos, más nos sentimos angustiados, porque conectamos con todo lo que está pasando y las circunstancias externas influyen en nuestro centro emocional.

Otros factores que pueden influir es el perfil de la persona. Si la persona ya tendía a preocuparse o angustiarse anteriormente, seguramente lo vivirá con mayor intensidad. Los factores individuales de cada persona, como perder el empleo, forman parte de los factores pérdida de seguridad.

La competencia o incompetencia de las organizaciones al gestionar toda la situación del virus, va a influir ayudando a minimizar ese miedo o expandiéndolo si la persona siente que no se le está protegiendo o dando la seguridad que requiere.

¿Hay personas que se ven más afectadas por el miedo?

Hay personas que se ven más afectadas a causa de sus patrones de pensamiento previos. Cuando hay miedo al futuro, a la incertidumbre, a la falta de control y desconfianza en las personas o en la vida, todo esto se exacerba en estos momentos, generando angustia y miedo.

Las personas que estén sufriendo el virus también van a verse más afectadas por el miedo. Las personas que estén más expuestas, también. Es más difícil que tenga miedo alguien que no sale de casa que alguien que está viendo morir a gente a diario. Cuando pase todo esto, muchos sanitarios van a necesitar ayuda psicológica. Ahora están en modo supervivencia, aportando y gestionando, pero cuando esto pase, su sistema nervioso autónomo va a reaccionar con un sobre estrés.

Cómo superar el miedo causado por el coronavirus

La única manera de superar el miedo es dándole enfoque a la emoción contraria. La meditación es un recurso indispensable cuando hay tantos estímulos externos que nos colapsan. Entonces cerrar los ojos, y olvidarte de estos sentidos y conectar con una parte más profunda de ti, te permite conectar con la emoción que quieras y desees. Eso va a ser más fácil si ya estás acostumbrado a meditar, pero sino, es un buen momento para empezar.

Otras maneras es buscar y crear un estado óptimo en tu cuerpo, subiendo la frecuencia vibratoria mediante la parte energética o de frecuencia (meditación) desde la parte emocional y desde la parte mental.

La parte emocional sería ponerte música para bailar y saltar en casa, porque físicamente ejerce un efecto increíble en el cuerpo, generando endorfinas y dopamina. Es importante incluir la parte física, porque hacer deporte, aunque sea en casa, también contribuye a un mayor bienestar, porque la energía que hay en tu cuerpo se mueve. Las emociones son energía, por lo que si haces que se mueva tu cuerpo, evitas que esas emociones permanezcan estancadas.

La parte mental sería decirte palabras o frases que ayuden. Tu mente simplemente responde a las instrucciones que le das. Así que si quieres sentirte bien, tienes que empezar a decirte cosas que te hagan sentir bien. Esto sí depende de ti.

¿Qué riesgos existen para las personas que no consiguen superar este miedo?

El principal riesgo es que el miedo baja el sistema inmunológico. Por otra parte, vivir con miedo y en un estado de supervivencia constante es un riesgo a incrementar el miedo, el desequilibrio, el cultivo para enfermedades o síntomas varios. Además también aumenta la tensión en la convivencia (cuando la hay), la sensación de desamparo y de soledad si uno vive solo, así como la incapacidad para resolver su propio estado emocional

También dependerá de las vivencias. Si hay gente que ha fallecido alrededor, es un miedo mezclado con el dolor y el duelo sin poderlo hacer. El riesgo mayor es que estos estados se estanquen, y no permita que la persona evolucione pasado este período de confinamiento.

Por eso, el momento actual es el momento más importante para que uno cuide su salud física y emocional. Y tal vez asistir a un psicólogo ahora, en 4-6 sesiones, puede impedir que más adelante se conviertan en 15 o 20.

Recuerda que, si te sientes identificado con lo hablado en el post, puedes solicitar cita con la psicóloga Laia Giménez Jori o con cualquier otro doctor o especialista a través de la telemedicina.

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