¿Para qué sirven los complementos alimenticios?

Los complementos alimenticios son productos dietéticos en forma dosificada que contribuyen a reforzar nuestra dieta diaria. Se trata de productos preparados con concentraciones de nutrientes y otras sustancias, con efectos nutricionales o fisiológicos, que podemos adquirir en modalidad individual o combinada.

 

¿Qué son los complementos alimenticios?

 

Hay quien afirma que ‘complemento alimenticio’ y ‘suplemento alimenticio’ son productos diferentes, pero no es así en nuestro país. Si bien podemos referirnos a los complementos alimenticios como ‘suplementos’, la denominación legal de venta en España es: ‘complemento alimenticio’.

Como su nombre indica, no son productos que puedan sustituir a nuestra dieta habitual. Los complementos alimenticios complementan la dieta diaria, supliendo carencias nutricionales concretas que no hemos podido cubrir con una alimentación diversificada y sana. Su función es proteger al organismo de un déficit nutricional que impida el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y nuestra mente.

Los complementos alimenticios de venta libre en farmacias, pueden presentarse en forma de cápsula, pastilla, tableta, píldora, bolsitas de polvos, ampollas de líquido o botellas con cuentagotas, entre otros. Los más solicitados en España, son para:

• Deportistas.
• Personas mayores.
• Embarazadas.
• Contrarrestar los efectos de la menopausia.
• Vegetarianos.
• Control de peso.
• Huesos y articulaciones.
• Mantener niveles adecuados de colesterol en sangre.
• Disminuir la sensación de cansancio.
• Estimular la concentración y la memoria.
• Mejorar la digestión.
• Fortalecer el sistema inmunológico.
• Nutrir la piel.

 

¿Qué llevan los complementos alimenticios?

 

Del mismo modo que los alimentos, los complementos alimenticios deben cumplir normas y superar controles.

Las empresas o personas que lancen complementos alimenticios al mercado son responsables de que sus productos sean seguros para el consumo y que cumplan con la normativa legal, empezando por estar inscritas en el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (RGSEAA).

Existe una amplia variedad de elementos que pueden formar parte de un complemento alimenticio, como: vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, fibras, carbohidratos, probióticos, plantas o hiervas, entre otros. En caso de contener sustancias químicas, éstas no pueden representar ningún riesgo para la salud del consumidor y deben contener una cantidad suficiente de producto como para que el organismo pueda valerse de ellas.

Los complementos alimenticios, en nuestro país, están regulados por la ley. Y la ley establece que, para producir un complemento alimenticio sólo pueden utilizarse sustancias incluidas en el anexo del real decreto relativo a los complementos alimenticios. Las empresas que lancen al mercado complementos alimenticios, tienen la obligación de comunicar su comercialización y facilitar su control.

Además, en el etiquetado de un complemento alimenticio debe aparecer: nombre, modo de empleo, dosis recomendada para el consumo diario, cantidad neta, fecha de caducidad o duración del producto, número de lote, condiciones de conservación, nombre y dirección de la empresa responsable, lista de ingredientes y advertencias de consumo dictadas por la ley.

Pero, las personas que quieran comprar complementos alimenticios para su consumo, no necesitan prescripción médica ni ninguna otra autorización legal.

 

¿Tiene riesgos tomar complementos alimenticios?

 

Ningún complemento alimenticio cura o trata una enfermedad, no sustituyamos nuestros tratamientos farmacológicos por complementos alimenticios. Pero, un complemento alimenticio obtendrá la categoría de medicamento cuando en su rotulación se indique que está destinado a prevenir o tratar alguna enfermedad.

Un consumo excesivo o inconsciente de complementos alimenticios, que no respete las instrucciones de uso, puede suponer un riesgo para nuestra salud. Aunque es cierto que no necesitamos prescripción médica para comprar o consumir complementos alimenticios, la recomendación, antes de hacer uso de ellos, es hablar con un profesional sanitario que conozca nuestro estado de salud y si estamos siguiendo algún tratamiento farmacológico, para decidir si es conveniente usar un complemento alimenticio y las cantidades recomendadas para nuestro caso particular.

Es importante utilizar fuentes de información fiables a la hora de indagar sobre cualquier complemento alimenticio que queramos consumir. En la web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) encontraremos información sobre aquellos complementos cuya comercialización ha sido notificada legalmente en España.

Y también podemos consultar en la farmacia, o en un centro de salud, donde profesionales sanitarios nos informarán sobre cualquier complemento alimenticio que estemos pensando en tomar, la conveniencia o no de consumirlo y la forma adecuada de incluirlo en nuestra dieta.