Las avispas no suelen picar por diversión, nos clavan su aguijón cuando se sienten en peligro, bien directamente o bien si amenazamos su nido, de forma intencionada o sin darnos cuenta.
Síntomas de una picadura de avispa
En un ser humano no alérgico, los síntomas de una picadura de avispa incluyen reacciones localizadas en la piel, como: inflamación de la zona afectada, hinchazón, picor, escozor y dolor. Estos síntomas, aparecen unos veinte minutos después de la picadura de avispa y se prolongan entre 24 horas y tres días.
Deberían picarnos más de cincuenta avispas a la vez para que las toxinas presentes en su aguijón fueran perjudiciales para la salud de un ser humano no alérgico. Los efectos tóxicos graves de una picadura de avispa pueden afectar a piel, sangre, músculos, hígado, riñón o sistema nervioso.
Si afecta al corazón o a los vasos sanguíneos, puede producir una aceleración del ritmo cardíaco y una disminución grave de la presión arterial. Cuando compromete al estomago y al intestino, puede provocar cólicos abdominales, náuseas, vómitos y diarrea. En estos casos, debemos acudir de inmediato al centro sanitario más cercano.
Si somos alérgicos a la picadura de avispa, sus consecuencias pueden ser letales con una sola picada. Para una persona alérgica, los síntomas de una reacción grave a la picadura de avispa se conocen como shock anafiláctico, e incluyen: dolor agudo, problemas para respirar, hinchazón de labios, garganta o párpados, mareo, confusión, desmayo, disminución grave de la frecuencia cardíaca, urticaria, náuseas, cólicos, vómitos y diarrea.
Un shock anafiláctico puede poner en peligro nuestra vida. Por lo que, si padeces alguno de sus síntomas, busca asistencia médica urgente. En caso de tener a mano inyecciones de epinefrina, no dudes en administrártela de inmediato antes de acudir a urgencias.
Remedios para la picadura de avispa
Debemos tener en cuenta que las avispas, al picar, liberan una feromona de alarma que avisa a otras avispas cercanas para que también ataquen. Por lo que, el primer paso que debemos dar, si nos pica una avispa, es salir despacio de la zona del ataque, sin correr.
La picadura de una avispa se caracteriza por no dejar su aguijón inyectado en nuestra piel, lo que las permite seguir picándonos cuantas veces quieran. Pero el aguijón puede quedar atrapado, en cuyo caso habrá que sacar el aguijón con mucho cuidado.
A la hora de extraer el aguijón, hay que concentrarse en no apretar el saco presente en su extremo exterior, pues es donde reside la mayor cantidad de veneno tóxico. Lo más recomendado es raspar la piel circundante con un objeto fino y de borde estrecho (sin tocar el extremo exterior del aguijón), hasta desprender el aguijón. Si usamos unas pinzas, asegurémonos de presionar por debajo del saco exterior y no sacudir el aguijón pues, en caso de romperse, será aún más difícil extraerlo.
Los remedios más recomendados por los profesionales sanitarios para la picadura de avispa, incluyen:
- Lavar la picadura con agua fría y jabón.
- Aplicar un antiséptico ligero.
- Retirar cualquier objeto o prenda que pueda oprimir la zona afectada.
- Colocar un objeto frío sobre la zona afectada durante no más de diez minutos, sacarlo para dejar descansar la piel y volver a colocarlo de nuevo el mismo tiempo, cubriendo siempre el objeto frío con un paño o tela fina para no quemarnos la piel.
- Mantener la zona afectada inmóvil, para evitar la diseminación del veneno.
- Aplicar una crema con hidrocortisona.
- En caso de picor o dolor intenso, podemos usar analgésicos o antihistamínicos orales.
Remedios para alérgicos ante una picadura de avispa
Si eres alérgico a la picadura de avispa, lo principal es que mantengas a estos insectos alejados de tu hogar y de tu entorno, utilizando todas las medidas de prevención a tu alcance y eliminando los nidos que hayan establecido las avispas cerca de tu hogar.
A parte de llevar siempre encima adrenalina autoinyectable, los profesionales sanitarios afirman que la inmunoterapia es el remedio más seguro y eficaz para este tipo de alergia. La inmunoterapia consiste en vacunas mensuales, en un período de tres a cinco años, cuyos resultados indican que la calidad de vida de alérgicos y familiares mejora significativamente a partir del tercer año de inmunoterapia.
Tanto los remedios como las formas de evitar una picadura de avispa son comunes para adultos, niños y bebés.